Mismo sitio, distinto lugar' La metamorfosis de Vetusta Morla

(disco)

En el quinto álbum, la banda indie de Tres Cantos ha querido dar una vuelta de tuerca a todos sus trabajos previos. “Mismo sitio, distinto lugar” suena distinto, es verdad, aunque quizás podamos encontrar alguna similitud con su cuarto disco “La Deriva”, pero Vetusta Morla ha arriesgado, y ha ganado.

Antes del lanzamiento del disco, los chicos de Vetusta Morla advirtieron de que iba a ser un álbum totalmente diferente, al que calificaban de “agresivo, punki y distinto”, con canciones que pretenden “provocar y jugar al desconcierto”. Pucho, vocalista de la banda, calificaba las letras como “historias que parecen ficción pero que en realidad es el mundo que nos rodea”.

Lo que queda claro después de las primeras impresiones, tanto de los fans como de la propia banda, es que este es, y será, un disco especial. Ha habido una evolución musicalmente hablando respecto a sus antiguos trabajos: suena más melódico y se ayuda de más recursos instrumentales. Es un disco más maduro, con más poso, con unas letras acompañadas por metáforas a saco que hacen que el disco adopte un estatus muy purista, aunque quizás con esta acumulación de figuras, a veces, acabe sonando un poco forzado. Pero la realidad es que las canciones consiguen cautivarnos, cada una con sus distintos enfoques y estilos, ya que se trata de un álbum muy variado con canciones muy distintas como pueden ser “Consejo de Sabios” respecto a “Palmeras en la Mancha”.

“Mismo sitio, distinto lugar” empieza con la canción “Deséame Suerte”, que fue nuestro tentempié dos semanas antes de que se lanzara el disco. En ella vemos influencias de Radiohead (en ocasiones anteriores, han citado a la banda de rock alternativo como una de sus principales influencias), y la sensación que deja la primera vez oída es de confusión; las siguientes, adicción. Lo mismo pasa con todo el disco, aunque hay canciones que desde el primer momento atrapan, algunas como “Punto sin Retorno” que logra ser una canción preciosa con un toque épico que nos engancha a ella.

Es por esto que los señores de Vetusta Morla lo han vuelto a hacer, han creado una obra de arte de los pies a la cabeza, en la que nos hablan en otro idioma que, por algún motivo, también entendemos. Estamos ante la metamorfosis de un grupo que vuelve a demostrar por qué es la máxima referencia del indie español, con permiso de Love of Lesbian.